Wednesday, September 27, 2006

Me asfixio de tanta libertad

No sé como llegué a ahogarme con mi propia mano, creo que fue sin darme cuenta, casi sin querer. Es notable la sutileza con la que me fui ahorcando.
No sé como siento esta tristeza que asfixia, mi vida es normal, me levanto temprano, desayuno y voy al trabajo. De 9:00 a 18:00 hs. estoy ahí, hasta tengo una hora para comer. A la salida, siempre un poco más tarde que las 18:00 hs. otra vez, como por la mañana, el apretado viaje en tren, como otros en colectivo; viajo incómodo y molesto. Llego a casa, me baño, la tele, la cena y a dormir, que más se puede pedir. Además hago el amor con relativa frecuencia y tengo dos días enteros como premio por mi trabajo, sin mencionar los 15 días que me dan de premio por tan solo trabajar cerca de 240 días al año. ¿Se puede pedir más?
La verdad no entiendo cómo pude llegar a asfixiarme.

Norberto.