La quietud
Solía estar quieto, sin siquiera la audacia del aburrimiento. Su monotonía de angustia lo ataba sin dejarlo caminar, gritar, escupir o llorar. Nada era posible fuera de la inercia diaria, cada diferencia era cortada de cuajo, quien pudiese atreverse a algún cambio?
Uno se acostumbra a todo, incluso hasta su propia muerte.
Uno se acostumbra a todo, incluso hasta su propia muerte.
Ensueño clásico
Norberto.
12 Comments:
La monotonia es automatica , la constumbre repetitiva .....bonito blog ..imaginativo:)
Y asomando por entre los desconchones de la inercia... ¡la vida!
La fuerza de la costumbre, inercia creo que se llama su vector...
Saludos, norberto!
yo no me acostumbro a todo
La rutina, la maldita rutina llama a la muerte y la carga en vida.
saludos Norberto
Uno se acostumbra a todo, incluso hasta su propia muerte.
Buena frase. Lo deja a uno pensando.
Saludos
me gustó, un saludo
Dolorosamente bello.
Tantas veces me he quedado en silencio, en la misma posicion.
Pequeñas muertes.
Por suerte siempre hay una voz.
Besos
estar muerto suele ser difícil.
Sabía estar tan quieto, que parecía permanentemente muero.
Más sólo era apariencia.
Hasta los cuadros y ensueños cobran vida.
Saludos.
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