Wednesday, September 27, 2006

Me asfixio de tanta libertad

No sé como llegué a ahogarme con mi propia mano, creo que fue sin darme cuenta, casi sin querer. Es notable la sutileza con la que me fui ahorcando.
No sé como siento esta tristeza que asfixia, mi vida es normal, me levanto temprano, desayuno y voy al trabajo. De 9:00 a 18:00 hs. estoy ahí, hasta tengo una hora para comer. A la salida, siempre un poco más tarde que las 18:00 hs. otra vez, como por la mañana, el apretado viaje en tren, como otros en colectivo; viajo incómodo y molesto. Llego a casa, me baño, la tele, la cena y a dormir, que más se puede pedir. Además hago el amor con relativa frecuencia y tengo dos días enteros como premio por mi trabajo, sin mencionar los 15 días que me dan de premio por tan solo trabajar cerca de 240 días al año. ¿Se puede pedir más?
La verdad no entiendo cómo pude llegar a asfixiarme.

Norberto.

Monday, September 25, 2006

Del carácter exorcizante del Arte y el Amor


En el Arte como en el Amor, existe un carácter liberador que pone a cada individuo frente a sí mismo, mostrándole sus miserias, sus miedos, sus pasiones, deseos y ambiciones. No existe otro suceso en la vida del hombre que exorcice de sí mismo al individuo.Tanto en el Arte como en el Amor, los actos no son llevados a cabo por otros sino por uno mismo y para uno mismo, el resto es propio del carácter bondadoso propio de estos dos. De igual forma el Arte o el Amor procuran el bienestar del observador o del ser amado, respectivamente, pero no hay carácter filantrópico en el que ejecuta la obra de arte o en el que ama, sino que estos son filántropos por la realización de tales hechos, pero no hay intención de serlo en la realización de tales acciones en sí mismas. Los que son incapaces de disfrutar una obra de arte o de amar, son ciegos, seres posibilitados de ver sólo lo que les muestran sus ojos, nunca más allá. No se liberan ni un ínfimo instante del cuerpo que les sujeta (lo mejor de nuestra piel es que no nos deja huir)(1) a una realidad palpable y temporal, sino que se aferran a ella y en su ignorancia mueren, sin haber podido nunca ser. Son seres malos, ya que todo ignorante es malo(2). La ignorancia sea quizás el peor pecado; no es necesario saber leer para dejar de ser ignorante, ni no saber leer para serlo, sino que se es o no ignorante por un carácter manso, más bien esclavista y acomodaticio de sí mismo. Yo no me preocupo por no darme cuenta de nada, total con decir "lo siento, no me di cuenta", estoy salvado; esto más allá que pueda o no dañar a un tercero, somete al ignorante a sí mismo, lo encapsula en una burbuja impenetrable, sólo vulnerable desde dentro, el ignorante solo es el único capaz de liberarse, de transgredir sus propios límites y así lograr ser, ya que he ahí la cuestión.No es casualidad que ser o no ser sea la cuestión(3) o que la duda(4) sean algunos de los grandes conceptos para la Humanidad. La pérdida del individualismo lleva a aberraciones tales como "todo es arte" o "el arte es para todos". Lo que no es verdad y no debe horrorizar a nadie, no todo es para todos. Sistemáticamente los medios de comunicación nos dice que somos partícipes de un mundo al que ni siquiera rozamos, nos hace llamar Carlos al Rey que ni tiene idea y ni le importa nuestra existencia, por el nombre o apodo a las modelos, jugadores de fútbol, conductores de TV. que para culminar al llamarnos nos dicen "mi amor" o "querido" por $3 + iva el minuto, para hacernos creer que somos felices viendo la felicidad de otro por televisión, o peor aun, que somos el otro solo por el hecho de nombrarlo. Es esto lo que ha llevado a confundir ser selectivo con racista, o acaso este criterio de selectividad no aplicamos en el amor, ¿quién puede decir que ama a todo el mundo? Esta Mala Conciencia grabada a fuego en la más vergonzosa hoguera creada por el hombre, como son los medios de comunicación masivos, que paradójicamente son altamente liberadores para quienes, en esa vorágine informativa, pueden desplegar su individualidad y ser ellos, esta liberación los enriquece, la información puede ser tanto el cielo como el infierno. No hay mayor peligro que un idiota con poder, su correlación sería, no hay mayor peligro que un ignorante con información, no solo porque se desperdicie, sino por algo peor, el peligro a dañar sin saberlo, desde su estúpida distracción. Mientras que uno al enemigo lo conoce, o al menos sabe que esta allí; con el ignorante no pasa lo mismo, él hasta puede dormir con nosotros. Por eso es necesario no volver a la aldea, donde se tenía una y sólo una forma, por un carácter igualitario en los integrantes. En la ciudad en cambio, la diversidad de opiniones y características generan un estado de insatisfacción constante que permite crecer al individuo, ya que sus posibilidades son infinitas fomentando el uso de la imaginación(5). Countries, barrios privados, y toda clase de sectorización inexpugnable, donde el hombre vive no saliendo más que para trabajar y a veces, no hacen más que retornar a la aldea, retroceder a esa rutina incapaz de permitir la transgresión, la confusion(6), la diferencia de uno frente a los demás.

Norberto

1 Patricio Rey.
2 Sócrates: Sólo hay un bien: el conocimiento. Sólo hay un mal: la ignorancia.
3 Shakespeare: To be or not to be that is the question Ser o no ser: he ahí la cuestión.
4 René Descartes: "queriendo yo pensar, de esa suerte, que todo es falso, era necesario que yo que lo pensaba, fuese alguna cosa; y observando que esta verdad: "yo pienso, luego soy" (cogito ergo sum), era tan firme y segura que las más extravagantes suposiciones de los escépticos no son capaces de conmoverla, juzgue que podía recibirla si crepúsculo, como el primer principio de la filosofía que andaba buscando".
5 Albert Einstein: "La imaginación es más importante que el conocimiento".
6 Salvador Dali: "hay que crear sistemáticamente confusión, eso da rienda suelta a la creatividad, todo lo que es contradictorio da lugar a la vida".